Obras maestras del graffiti como expresión plena del arte: arte urbano con conciencia social y no eco de la aplastante maquinaria publicitaria.
El artista urbano latiendo humanidad en las paredes de la ciudad tiene el poder de cuestionar, de subvertir, de incidir socialmente. Las paredes hablan entonces a través de la poesía de una imagen irreverente que se incrusta a ellas, y el artista desarrolla y siembra conciencia, creatividad y participación indispensable en la sociedad.